El Jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra la solemnidad del Santísimo Cuerpo y sangre del Señor. Se celebró por primera vez en Lieja (Bélgica) en 1247 a instancias de una religiosa, Juliana de Mont-Cornillon. En una visión en 1208, el Señor le hizo comprender, según ella, la laguna de una fiesta anual para honrar el sacramento del altar. La fiesta fue extendida en 1269 por el papa Urbano IV a toda la iglesia cristiana.
La Procesión del Santísimo Sacramento propiamente dicha aparece esporádicamente a finales del siglo XIII (Angers, Colonia) y se propagó a lo largo de los siglos XIV y XV. En el siglo XV fue aceptada en Roma.
Durante siglos, fue el principal punto de confluencia de la piedad popular a la Eucaristía.
En los siglos XVI-XVII, la fe, reavivada por la necesidad de responder a las negaciones del movimiento protestante, y la cultura, han contribuido a dar vida a muchas y significativas expresiones de la piedad popular para con el misterio de la Eucaristía.
Nociones generales :
Aunque en la Misa de la Cena del Señor se tiene un recuerdo especial de la institución de la Eucaristía, cuando Cristo cenó con sus discípulos y les entregó el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre para ser celebrado en la Iglesia, sin embargo en la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo de ofrece a la piedad de los fieles el culto de tan salvífico Sacramento, para que celebren las maravillas de Dios significadas en él y realizadas por el misterio pascual, para que aprendan a participar en el sacrificio eucarístico y a vivir más intensamente de él, para que veneren la presencia de Cristo el Señor en este Sacramento y den las debidas acciones de gracias a Dios por los bienes recibidos.
Como celebración peculiar de esta solemnidad está la procesión, nacida de la piedad de la Iglesia; en ella el pueblo cristiano, llevando la Eucaristía, recorre las calles con un rito solemne, con cantos y oraciones y así rinde público testimonio de fe y piedad hacia este Sacramento.
"...Los fieles, cuando veneran a Cristo presente en el Sacramento, recuerden que esta presencia deriva del Sacrificio y tiende a la comunión, sacramental y espiritual..."
"...Los fieles comprenden y aman los valores que contiene la procesión del Corpus Christi: se siente Pueblo de Dios que camina con su Señor, proclamando la fe en Él, que se ha hecho verdaderamente el Dios con nosotros...."