Como todos los años Nuestra Madre y Señora del Traspaso se viste de manera especial para la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y se le monta un altar con motivo de esta fiesta. Al ser un día tan especial, todos juramos defender el Voto Inmaculista en la Función Principal de Instituto, la Virgen se viste de manera rica. En esta ocasión va ataviada con el manto de las "Estrellas" y la saya roja que bordaran a mitad del siglo pasado las Carmelitas de la ciudad. Los colores inmaculistas antes de la llegada de las pinturas de Murillo era el azul para el manto y el jacinto, una varidad del rojo, para la saya y es por ello que la Virgen luce los colores primigenios del dogma. También lleva su corona dorada de Emilio Landa y la rosa de plata que le regalaron recientente. No luce su puñal ya que estamos ante una festividad gloriosa y asi estará durante los días de Navidad. Así permanecerá Nuestra Madre y Señora del Traspaso todo el mes de diciembre y parte de enero a la espera hebrea de una nueva Cuaresma.
Os dejamos un reportaje de su vestidor César Díaz.