Buenos días Hermano, leyendo tu escrito me he sentido irrefrenablemente abocado a contestarte.
Por supuesto que es un honor, un sentimiento de pureza, una liberación de sentimientos y una posterior paz interior, el ser o pertenecer a la cuadrilla tanto de Jesús como de Ntra. Madre y Sra. Del Traspaso.
Voy a cumplir, para Abril, cuarenta y nueve años, podre llevar cargando con Ntra. Madre, unos veintitantos (si mi padre viviera estoy seguro que sabría los años exactos), y siento, año tras año, las mismas inquietudes e idéntico orgullo que cuando, de pequeño, veía a mi padre cargar con Jesús, todos los años.
No soy extremadamente religioso, no paso habitualmente por la Hermandad, no suelo acudir a casi ningún evento celebrado por la misma, mas, cada vez que bajo el palio del Traspaso me refugio, me empequeñezco, lloro, siento, me alegro…….ruego por todo y por todos. Clamo perdón y rezo.
Rezo y doy gracias, porque un año más Jesus me permita, en el más humilde de los silencios, en la más abrumadora paz interior, realice en mí la transformación que necesito anualmente, para intentar ser mejor, agradecer mi vida y recabar toda la fe y esperanza que le solicito, cargando con nuestro palio.
Gracias a todos vosotros por conseguir que “La noche de Jesús”, siga siendo una realidad.
Un abrazo.
L. D. J.
Gracias Papá.